Movimiento médico

La lucha por condiciones dignas de trabajo en los hospitales de trabajo alcanzó momentos muy álgidos a mediados de los 60´s. En 1964 tanto residentes como internos del hospital 20 de noviembre (ISSSTE) se fueron al paro de labores por que los aguinaldos no les habían sido cubiertos. La respuesta de la autoridad fue el despido masivo de más de 200 doctores tanto residentes como internos, esta actitud concitó la solidaridad de trabajadores de la salud en diferentes hospitales del estado, transcendiendo el paro de una clínica al de 40 hospitales.

El paro se levantaría en diciembre tras el compromiso presidencial de atender sus demandas; sin embargo, las pretensiones de conformar un movimiento sindical independiente para los trabajadores agrupados en torno del AMMRI y el AMMAC, fue confrontado con grupos de choque al servicio del sindicato oficial. Los paros organizados en protesta desembocaron en más violencia cuando la policía toma las instalaciones de los Hospitales 20 de noviembre Rubén Leñero y Colonia y sustituye al personal por médicos militares. El 24 de noviembre incluso se llegó a al secuestro de enfermeras por grupos de choque y el despido o encarcelamiento de docenas de Médicos.

En nuestros días pudiera parecernos una respuesta excesiva ante demandas laborales justas, sin embargo, desafiar a la autoridad en esos días implicaba arriesgar el trabajo, la libertad o incluso la vida misma. El valor de médicos y enfermeras y el ejemplo en la lucha por sus derechos son un legado para las generaciones que sobrevendrían.

En la lucha por los derechos laborales los movimientos médico y ferrocarrilero revisten particular importancia, pero distan de haber sido los únicos puesto que telefonistas, electricistas, petroleros, y maestros también se organizaron y manifestaron en los 50s y 60s. Aunque el propósito esencial es el respeto a la dignidad laboral todos ellos coinciden en visibilizar la importancia de exigir los derechos que nos sean menoscabados. Los tiempos no eran particularmente afables para este tipo de manifestaciones o para permitir que se cuestionara la autoridad del régimen, sin embargo, al manifestarse sembraron en el resto de la ciudadanía la convicción de que toda lucha que busque transformar al súbdito en ciudadano es valedera.