Presentación
El Banco de Buenas Prácticas es un esfuerzo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC Jalisco) para visibilizar experiencias internacionales, nacionales y locales que han sido exitosas e innovadoras, la iniciativa es una herramienta que sintetiza evidencia sobre experiencias que puedan servir como guía para la formulación e implementación de nuevas acciones. La intención no es reemplazar las buenas prácticas, sino contribuir y complementar los esfuerzos realizados para poner a disposición de los ciudadanos información, con la finalidad de que estas intervenciones puedan ser adaptadas e implementadas en otros contextos, tampoco se busca que se conserve la idea estática de un banco de buenas prácticas, como una plataforma que recabe documentos, sino como una plataforma de intercambio de buenas experiencias e ideas.
El Banco está dirigido a cualquier persona interesada en el tema, pero especialmente a los servidores públicos, tomadores de decisiones, especialistas, académicos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos involucrados en la formulación de políticas públicas.
El Programa de Mejores Prácticas y Liderazgo Local de la ONU define las mejores prácticas como “contribuciones sobresalientes o iniciativas exitosas que asisten a mejorar la calidad de vida de las comunidades y a generar condiciones de sostenibilidad en las ciudades y regiones” (ONU, 2014). En el IEPC Jalisco creemos que una buena práctica es una actuación o experiencia que se ha implementado con resultados positivos, que ha sido eficaz y útil en un contexto concreto, contribuyendo al afrontamiento, regulación, mejora y soluciones de situaciones específicas, por lo que se recomienda como modelo y merece ser compartida para que otras instituciones u organizaciones puedan adoptarla en su contexto.
Es importante mencionar que cada contexto posee sus propias características, por lo tanto, existen diversos factores que pueden influir sobre el desarrollo de las intervenciones, las buenas prácticas no son una lista que se debe cumplir al pie de la letra, sino una guía para el diseño e implementación de nuevas acciones, las cuales deben basarse en evidencia que demuestre su efectividad.
Las prácticas están clasificadas en dos categorías:
- Democracia directa
Es una forma de democracia en la que el pueblo ejerce su soberanía directamente sin la necesidad de la intermediación de órganos representativos.
- Participación ciudadana
Es un espacio de diálogo entre el Estado y la ciudadanía, facilita que la ciudadanía pueda intervenir de manera directa en las decisiones públicas.
Hacer circular el conocimiento de organizaciones e instituciones, al mismo tiempo, que promovemos el intercambio de ideas y acciones sobre buenas prácticas de democracia directa y participación ciudadana.
Los objetivos más específicos son:
- Potenciar la participación activa en el proceso de identificación y difusión de las prácticas, favoreciendo la auto-reflexión, la rendición de cuentas y una cultura de la evaluación.
- Promover espacios de aprendizaje y de intercambio de buenas prácticas, abriéndolas a otros países y organizaciones.
- Visibilizar y difundirlas mediante el micrositio, en foros, conferencias, etc.
- Favorecer relaciones de colaboración con otras organizaciones e instituciones.
- Se buscar ser un referente en el ámbito nacional.
Si una buena práctica es cualquier actuación o experiencia con resultados positivos y responde de forma innovadora y positiva, ya sea por razón de un nuevo ámbito de actuación o por una buena metodología, ¿cómo las seleccionamos en el IEPC Jalisco?
Hay dos vías para integrar buenas prácticas al banco, una es la búsqueda por parte del equipo que integra el IEPC Jalisco conformado por especialistas de distintas áreas (políticas púbicas, administración pública, comunicación, derecho y gestión cultural) encargadas de la selección y valoración. El proceso consiste en la localización, el análisis y la valoración de acciones e ideas; es importante resaltar, que el proceso de selección es dinámico, transversal, transparente y con el rigor metodológico. La otra vía para integrar prácticas es a través de las postulaciones de organizaciones, instituciones, sociedad y universidades a través de un formulario.
La metodología para seleccionar las prácticas se integra por cinco etapas: búsqueda, selección, sistematización, clasificación y presentación de las intervenciones.
- Búsqueda
Se realiza una búsqueda sobre intervenciones, acciones o prácticas que potencialmente pudieran formar parte del Banco de Buenas Prácticas.
La técnica de búsqueda básicamente se realiza en sitios oficiales de instituciones, organizaciones y páginas de gobiernos locales, estatales y nacionales.
- Selección
Posteriormente, se realiza un análisis riguroso para seleccionarlas. Los criterios que tienen que cumplir son los siguientes:
- La práctica deberá vincularse con el tema de democracia directa o participación ciudadana.
- Definir claramente el problema que se pretende atender.
- Definir su población objetivo, es decir, representa el sector de la población que ha sido atendido.
- Resultados (impactos de la intervención).
- Sistematización
La información se sistematiza mediante una base de datos que incluye las siguientes categorías: nombre del programa, tipo de intervención, organización o institución, año, país, descripción, resultados, página donde se puede consultar la información e información de contacto.
- Clasificación
Las Buenas Prácticas se clasifican en dos tipos:
- Participación Ciudadana
- Democracia Directa.
- Presentación / Comunicación de resultados
Se elaboran fichas que integran la información de manera ordenada para una consulta más rápida y sencilla. Las fichas se encuentran clasificadas en nuestro micrositio.
http://www.iepcjalisco.org.mx/participacion-ciudadana/banco-de-buenas-practicas/
Buenas prácticas
Prácticas de Participación Ciudadana
Listado de buenas prácticas de Participación Ciudadana
Mecanismos de Democracia Directa
Listado de prácticas y mecanismos de democracia directa